La entrada de materia prima de fuera a bajo coste supone un gran peligro para el sector

Entrevista a Carmen Lence, Consejera delegada de Grupo Leche Río. Publicada en El Correo Gallego

Con una producción que ha aumentado en este periodo de confinamiento, el Grupo Leche Río sigue comprometido con Galicia y con todos los ganaderos de la tierra. Con todo, la empresa familiar gallega avisa del peligro que tiene para el sector la entrada de materia prima de fuera a precios extremadamente bajos.

¿Qué representa el Grupo Leche Río para el sector lácteo gallego?

Teniendo en cuenta que Galicia es la mayor productora de leche de España, el Grupo Leche Río es la única empresa láctea gallega en el ranking de las diez más grandes de España. Somos la empresa gallega que más leche recoge en Galicia. Considero que es un grupo muy importante para nuestra comunidad, ya que, si nosotros desaparecemos, el sector lácteo gallego quedaría principalmente en manos de empresas de fuera.

¿Cómo es la relación que tienen con los ganaderos?

Somos una empresa familiar gallega con más de 40 años de historia, y al igual que otras empresas familiares, estamos muy arraigados a la tierra y a la sociedad en la que vivimos. Por ello, sólo compramos leche aquí, a granjas familiares gallegas. Transformamos todo en nuestras plantas de Lugo y A Coruña, dejando todo el valor añadido en Galicia, contribuyendo a mantener el campo gallego vivo con precios justos y contratos anuales.

¿La declaración del estado de alarma les ha generado alguna problemática?

Hoy en día, como consecuencia del coronavirus, estamos viviendo una situación en la que hay un exceso de producción en nuestros países vecinos (Francia y Portugal) y, aprovechando el mercado libre, está entrando leche en España a precios muy bajos. Esto supone un peligro tanto para empresas como la nuestra, que respetan contratos anuales y valoran la relación a largo plazo con las ganaderías familiares que nos suministran, como para el ganadero gallego en general. Las empresas que tienen plantas fuera de Galicia no tienen dificultad en dejar a los ganaderos gallegos si tienen precios más competitivos fuera.

Con respecto a la producción, ¿cómo le ha influido este periodo de confinamiento?

Al tener contratos anuales, trabajando diariamente con quinientas granjas familiares gallegas, contamos con una entrada de materia prima estable, tanto antes como durante el confinamiento, con lo cual nuestro margen de maniobra para subir la producción para Galicia se limitó a retrasar los pedidos para exportación y reducir a mínimos históricos lo que normalmente almacenamos. Así, las ventas en marzo aumentaron un 20 %, pero ahora ya se han estabilizado.

¿Qué́medidas están tomando para garantizar la fabricación y la seguridad?

La calidad del producto y la seguridad de nuestros trabajadores son nuestras principales preocupaciones. Nuestras plantas están certificadas por la norma IFS que garantiza la seguridad alimentaria. A parte de esto, durante este tiempo, la gente de administración y todos los que pueden trabajar fuera de nuestras instalaciones, realizan teletrabajo. También, a toda persona que entra en la planta se le toma el control de temperatura y, además, los turnos de fabricación están programados para que no se mezclen y evitar así posibles contagios entre trabajadores. Se guarda la distancia de seguridad, con un operador por máquina, y se utilizan mascarillas y guantes.

Por lo tanto, ¿el principal problema es la falta de control del producto que entra de fuera de España?

Creemos que es importante que las autoridades y los consumidores tomen conciencia del peligro que supone que venga materia prima foránea a bajo coste. El campo gallego ha sufrido mucho por el tema de precios y no queremos volver atrás. Entendemos el mercado libre, pero siempre bajo unas reglas, no con la posibilidad de vender excedentes a bajo precio en nuestro país. Necesitamos que las autoridades, igual que nos exigen a nosotros que mantengamos los precios, que ahora defiendan al ganadero y a la industria controlando la entrada de excedentes de leche. Debemos de tener en cuenta este peligro para el campo y la economía gallegas y para la recuperación económica del país.

Por último, y en relación con su vinculación al territorio, ¿tienen en marcha alguna campaña solidaria en estas fechas?

Nosotros somos solidarios durante todo el año, donando leche no sólo ahora, sino que lo hacemos durante todo el año, de una manera constante. Llevamos mucho tiempo colaborando con el banco de alimentos, donándole leche cuando la necesitan, y ahora más aún. A mayores, también donamos a otras organizaciones, como la Cruz Roja, asilos de ancianos o la asociación contra el cáncer.

A esto se suma nuestro apoyo al deporte gallego, no sólo patrocinando equipos conocidos, como el Leche Río Breogán o el Leyma Basket, sino también apoyando al deporte local.

Estamos en momentos de incertidumbre, difíciles para muchas familias. Nos sentimos orgullosos de poder aportar nuestro granito de arena trabajando para que no falte un producto esencial como la leche en la mesa de muchas familias.